La mayoría de las escrituras hipotecarias tienen cláusulas abusivas que imponen unilateralmente las entidades financieras y que pueden resultar perjudiciales para los clientes, pero que si éstos las reclaman, pueden recuperar el dinero perdido. Existen las siguientes cláusulas abusivas:
- La cláusula suelo, que es la que permite que el banco establezca un límite mínimo por el cual el interés no puede bajar.
- El IRPH, que supone tener que pagar un 4% de interés durante toda la vida del préstamo y que habitualmente está incluida en los préstamos realizados por Caixa Banc.
- La comisión de apertura, que es una comisión de apertura que se paga al banco para que conceda la hipoteca.
- La clausula de comisión por reclamación del impago de que se aplica ante el atraso del pago de la cuota y que supone automáticamente una comisión de 35.000 euros, aunque sólo haya transcurrido un día de impago.
- La clausula de impago de los gastos del préstamo, que supone que el cliente debe de pagar todos los gastos derivados de notaria, registro, asesoría y tasación, con la excepción de los gastos de notaria que van a medias entre el banco y el cliente.
- Aplicación de intereses de demora del 19, 20 y 21%.
- La clausula del vencimiento anticipado, que posibilita al banco dar por vencido todo el préstamo por impago de una sola cuota.
Es aconsejable que todos aquellos que hayan suscrito un préstamo hipotecario, acudan al abogado de su confianza para comprobar si existen o no cláusulas abusivas para reclamarlas.
Para más información, podéis acceder al siguiente enlace: cláusulas abusivas.